
Típica del bosque espinal de Entre Ríos, esta especie es utilizada por las comunidades locales por sus propiedades medicinales, sus frutos y su madera. Un estudio determinó la pérdida de variabilidad genética a causa de la fragmentación del paisaje. Frente a ello, el INTA recomienda establecer estrategias de conservación para garantizar el mantenimiento del pool genético remanente.