
Tras la eliminación del cepo cambiario, exportadores de té advirtieron sobre una profunda crisis que atraviesa el sector debido a los altos costos productivos que hacen inviable la actividad: pierden entre $50 y $60 por dólar. Aluden una alta carga impositiva, precios elevados en la energía eléctrica y una caída en las ventas internacionales, que están volviendo desfavorable la ecuación.