
Con una inversión de $37.000 millones, reiniciarian los trabajos en el tramo Salazar–Garré, clave para 650 mil hectáreas agrícolas y 40 tambos de la Cuenca Lechera Oeste. Prometen “mejorar la conectividad, reducir costos logísticos y dar respuesta a un reclamo histórico de productores y comunidades rurales”.